domingo, 16 de junio de 2013

M202a1 FLASH, las cosas se ponen calientes

El uso del fuego como arma es tan antiguo como la propia humanidad, no solo es capaz de herir o matar de una forma extremadamente dolorosa sino que, por eso mismo, también resulta una excelente arma psicológica que puede reducir la moral y la capacidad de combate de cualquier fuerza militar sometida a sus efectos o amenazada de sufrirlos. Los lanzallamas, como arma portátil de infantería, fueron inventados por los alemanes y utilizados durante la I Guerra Mundial como parte de las tácticas de asalto de trincheras. Tras la sorpresa inicial que costó unas 800 bajas a los aliados en la batalla de Hooge (Junio 30, 1915) los otros bandos en conflicto copiaron la idea alemana y desplegaron sus propias armas incendiarias. Durante la II Guerra Mundial se utilizaron con frecuencia armas lanzallamas en tareas de asalto. Los Marines americanos las usaron de forma intensiva durante la campaña del Pacífico contra unos soldados japoneses que se resistían con uñas y dientes a abandonar sus búnkers, cuevas y trincheras. En ocasiones la cercanía de las llamas obligaba a los defensores a salir al descubierto donde eran abatidos por armas convencionales, en otras se internaban dentro de las estructuras, lejos del alcance del fuego, solo para morir asfixiados ya que la combustión consumía el oxígeno y producía gases tóxicos que llenaban el ambiente.

Un carro Sherman M4A3 dotado del dispositivo
lanzallamas Mark 1 de la Armada, apodado "Ronson".
La utilidad de los lanzallamas como los M1A1 y M2-2 usados en la IIGM era indiscutible, pero a los soldados que les tocara estar con un tanque de combustible en la espalda en medio de un tiroteo no les hacía mucha gracia... y menos aún teniendo en cuenta su corto alcance que oscilaba en unos 20 o 30 metros, así que era necesario acercarse mucho para intentar achicharrar a los enemigos armados con fusiles y ametralladoras. Hacía falta solo una bala o trozo de metralla y alguna chispa para preparar una barbacoa de Marines crujientes al instante. Otro defecto importante se derivaba del sistema de "propulsión" que dependía de un depósito independiente, lleno de gas inerte a presión, cuyo contenido se inyectaba en el depósito de combustible al pulsar el "gatillo" y lo empujaba hacia el exterior. Ese tubo de propelente ofrecía un escaso tiempo de utilización que rondaba los 7 segundos de descarga, tras lo cual el lanzallamas quedaba inutilizado hasta que dispusiera de otro tubo. Por último, el enemigo conocía el valor táctico de los lanzallamas y su efecto en la moral así que los francotiradores les tenían entre sus prioridades. Instalar los lanzallamas en vehículos blindados era una solución parcial a algunos de estos problemas: podían disponer de depósitos más grandes que aumentaran su autonomía, utilizar sistemas de bombeo más eficientes que mejoraban su alcance y el blindaje del vehículo era suficiente defensa contra los snipers... pero un carro de combate no tiene la misma versatilidad que un infante. Así que, cuando acabó la IIGM los militares americanos se encontraron con la necesidad de diseñar un arma incendiaria portátil para uso de la infantería, que mejorara las prestaciones generales de los lanzallamas tradicionales.

El XM191 en Vietnam.
Hasta la mitad del conflicto de Vietnam, las tropas de EE.UU. continuaron usando los lanzallamas M9A1-7, descendientes directos de aquellos empleados en la IIGM. En la carrera por reemplazarlos se probaron varios proyectos de armas que usaban napalm como agente incendiario en vez de gasolina, debido a que alcanzaba mayores temperaturas al inflamarse y ardía durante más tiempo. En la década de 1970 apareció el prototipo XM191 MPFW (Multi-shot Portable Flame Weapon). Se trataba de un lanzador de cohetes múltiple, portátil, con cuatro tubos independientes, que podía disparar unos cohetes incendiarios cargados con napalm y también los cohetes HEAT de 66mm del popular lanzador M72 LAW. El XM191 fue probado en Vietnam y para 1978 empezó a fabricarse en serie bajo el nombre M202 FLASH (FLame Assault SHoulder Weapon) siendo distribuido a razón de uno por pelotón de fusileros de combate. No hay demasiada información acerca del prototipo aunque todas las fuentes consultadas apuntan a que el M202 es, en esencia, igual al XM191 excepto en su incapacidad de disparar cohetes HEAT. El sistema de disparo del M202 resultaba algo frágil, así que se mejoró en la versión M202A1, esta es la que acabó produciéndose en masa y fue ampliamente distribuida entre los soldados.

El M202A1 con las tapas abiertas y mira desplegada.
El lanzador está construido en acero, aluminio y fibra de vidrio, cargado con los cuatro cohetes, modelo M74, pesa solo 12kg (la mitad que un lanzallamas convencional como el M9A1-7). Su alcance máximo es de unos 500 metros para hacer fuego de área, como si se tratara de artillería portátil, aunuqe su alcance máximo teórico es de 750 metros. Para atacar blancos puntuales se recomienda una distancia de 150 metros, y a unos 50 metros es posible colar un cohete al interior de cualquier bunker o casamata a través de una tronera gracias a una mira reflexiva plegable que viene incorporada en el lateral del lanzador. El lanzador plegado, dispuesto para el transporte, mide unos 68cm de largo y cuando se encuentra extendido en posición de fuego alcanza los 88cm. La parte frontal y la trasera están cubiertas por tapas que, al abrirse, sirven como asa delantera y tope para el hombro respectivamente, el pistolete donde se encuentra el gatillo también se pliega reduciendo la posibilidad de que se enganche. Para facilitar el transporte se le ha dotado de una correa similar a la de un fusil gracias a la cual puede llevarse a la espalda, dificultando el reconocimiento por parte del enemigo. Es capaz de disparar los cuatro cohetes a la vez o secuencialmente en modo semiautomático a una velocidad de 1 por segundo. Los cohetes vienen empaquetados en contenedores tubulares de aluminio formando un clip indivisible que pesa algo más de 6kg. Los clips no son recargables, sino que se desechan tras ser disparados. El cambio de un clip vacío por uno lleno solo tarda unos segundos lo cual significa que el M202A1 es capaz de desatar una auténtica tormenta de fuego en solo un instante, siempre que se disponga de la suficiente munición para hacerlo. El manual de uso prevé que debe ser usado como arma complementaria de cualquier fusilero, que seguirá usando su fusil de asalto como arma primaria, con lo que se elimina el problema de indefensión que sufrían los usuarios de lanzallamas convencionales una vez que agotaban su carga propelente.

Pero la auténtica "magia" de esta arma se encuentra en el interior de los cohetes M74 de 66mm, no cargaba napalm sino una sustancia incendiaria perteneciente al grupo de los "TPA" (thickened pyrophoric agent - agente pirofórico espesado) creado a base de trietilaluminio (abreviado como "TEA") y densificado con polisobutileno, este último servía para espesar la mezcla y alargar el tiempo de combustión. Como toda sustancia pirofórica, los TPA toman fuego al contacto con el aire, sin requerir de ningún iniciador, detonador, chispa o llama. Puede ser apagado con agua, pero cuando se seca vuelve a inflamarse, lo mismo ocurre si se le priva de oxígeno. La extremadamente virulenta combustión de esta sustancia desprende una temperatura de unos 1600º a 2200º C en una fracción de segundo, lo que garantiza horrendas quemaduras en un radio de hasta 20 metros desde el punto de impacto del proyectil. Una buena parte del daño se produce por radiación térmica, sin necesidad de estar en contacto directo con las llamas. Toda explosión produce la dispersión de fragmentos a velocidades potencialmente peligrosas para quienes se crucen en su camino, los cohetes M74, a diferencia de otros explosivos anti-personal, no llevan trozos metálicos que actúen como esquirla... sin embargo, la onda de choque arrastra lo que encuentra a su paso y lo convierte en lo que se conoce como "proyectiles secundarios". Para mas inri, la alta temperatura de combustión suele fundir los metales cercanos y proyecta trozos de metal fundido en todas direcciones, el acero tiene su punto de fusión a unos 1500ºC más o menos dependiendo del tipo de aleación... esta suerte de esquirla incandescente es capaz de atravesar toda clase de protecciones personales basadas en polímeros (kevlar, aramid, etc) y otros metales blandos como si fueran mantequilla... mejor no hablemos de lo que ocurre con la carne. Disparar un M202A1 contra un vehículo, cuya carrocería suele ser metálica, es una gran forma de sembrar la desgracia y la muerte (en el mejor de los casos) de una manera insana y contundente en una amplia zona. Basta ver el siguiente video promocional del US Army donde se aprecian los trozos de metal fundido volando:



Aunque las características mencionadas antes dejan claro que el M202A1 FLASH representa un mejora considerable a todas las carencias de los lanzallamas convencionales, no todo son ventajas y la resolución de unos problemas produjo otros de diferente naturaleza, principalmente vinculados a la seguridad. He dicho que el "TEA" se inflama al contacto con el aire, si el proyectil sufriera daños durante el almacenamiento, el transporte de la munición o cuando se produce la ignición del cohete mientras el dispositivo está en la espalda o el hombro del tirador, las consecuencias serían una instantánea explosión de fuego en un lugar  y momento inadecuados. Hay algunas filtraciones que indican que ese tipo de "problemillas" ocurrían con preocupante frecuencia. Otro asunto a tener en cuenta es el tema del "armado" del proyectil, me explico: generalmente las armas explosivas tales como cohetes y granadas disponen de un sistema que desconecta el detonador de la carga explosiva hasta que el artefacto se encuentre de camino al enemigo, cuando alcanzan una distancia prudencialmente segura se "arman" quedando listas para estallar, eso evita una explosión prematura si algo se atraviesa en la trayectoria o el sistema de propulsión falla y el artefacto acaba cayendo a los pies del tirador. Los cohetes M74 también tienen ese sistema de seguridad incorporado gracias al detonador M434, pero no vale de nada si el contenedor del "TEA" se rompe.

El asa delantera es para afeminados, los hombres de
verdad tienen manos como tenazas para sujetar el lanzador. 
Todas esas contras no amedrentaban a los actores de Hollywood ni a los diseñadores de videojuegos como el Time Crisis 2 o el Lethal Enforcers, que convirtieron al M202a1 en un arma mucho más efectiva, polivalente (y segura) de lo que en realidad es. Basta ver la expresiva cara de Schwarzenneger, un invitado recurrente de este blog, en la película "Commando" de 1984 disparando este lanzador con extrema eficacia para desear tener uno.

Aquí se ve claramente el uso de la tapa delantera como asa
y la trasera como tope para el hombro.
Además del proyectil incendiario M74, se desarrolló para el M202A1 el cohete M96 que va cargado con agente irritante CS (gas lacrimógeno) para ser usado en el control de disturbios civiles, particularmente en el sudeste asiático donde, para mediados de la década del '70, la situación social había alcanzado el punto de ebullición. No he podido encontrar información acerca del uso práctico de los cohetes M96 y mantengo la esperanza de que nunca los llegaran a usar contra una multitud de civiles. Tengo serias dudas de que un cohete, con forma aerodinámica, pesando algo más de 1,5kg y que sale del lanzador a una velocidad de 114 metros por segundo pueda ser considerado "no-letal" cuando es disparado contra una muchedumbre. Según venimos viendo en los últimos años, una pelota de goma con una masa 10 veces menor es capaz de licuar un ojo o triturar un riñón. Es irrelevante que el cohete vaya relleno de gas lacrimógeno o de mentitas con coca-cola, si se produce un impacto directo contra una persona desprotegida las fracturas múltiples están garantizadas e incluso la muerte es un final más que probable.

El FHJ-84 de origen chino, lanzador
incendiario múltiple de 2 tubos...
coincidencias.
Aunque los M202A1 se usaron activamente durante las décadas de 1970 y 1980, los problemas de fiabilidad y seguridad acabaron relegándolos a los almacenes y eran sacados de allí en pequeñas cantidades para realizar entrenamientos hasta principios de la década de 1990, aunque nunca fueron retirados oficialmente del servicio activo. Una cantidad indeterminada de estas armas fueron exportadas a Corea del Sur y también fueron utilizadas por el USMC en las guerras de Irak. Una noticia aparecida en WikiLeaks informa de su uso por tropas de EE.UU. en Afghanistán en tiempos recientes. No son muchos los lanzadores múltiples que existen actualmente en servicio y eso, según mi opinión, responde a un problema práctico fácil de entender. Supongamos que un soldado por pelotón lleva el M202A1, es solo uno... si le suprimen le hieren o le matan, todo el pelotón pierde su capacidad de disparar cuatro (o más) cohetes incendiarios. Los mandos militares aprendieron hace mucho tiempo las ventajas de un concepto llamado "compartimentación" que, aplicado a la logística militar, consiste en transportar los recursos del mismo tipo por diferentes medios y almacenarlos en distintos lugares para evitar que un único ataque enemigo les prive de todo ese recurso. Dicho esto: es preferible que cuatro soldados diferentes lleven un lanzador individual cada uno a que todo el poder de fuego incendiario recaiga sobre un único hombre. Es posible que EE.UU. acabe vendiendo su stock de M202A1 a algún aliado lo suficientemente tonto o desesperado para comprarlos y los reemplace por explosivos termobáricos, mas eficientes y seguros. De esos escribiré en un futuro artículo.

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