martes, 14 de mayo de 2013

Puff, el dragón mágico

Testimonios de soldados americanos participantes en la Guerra de Vietnam: "Una vez que 'Puff' acabó su faena sobre una compañía del Ejército de Vietnam del Norte (NVA) salimos de patrulla para contabilizar los cuerpos. Avanzamos casi una milla sin ver nada. Lo primero que descubrimos fue el olor, aquello era increíble: 200 hombres estaban esparcidos como si fueran aguanieve. 'Puff' los trituró de tal forma que solo quedó papilla comunista, como si todo el batallón hubiera sido metido en una picadora de carne. No quedaba suficiente de ellos para rellenar un solo saco de cadáveres". Otro soldado comentó: "Quienquiera que inventara a 'Puff' tenía una mente enferma. Por la noche se ve un chorro de fuego que cae del cielo, como si el infierno se derramara".  Unos documentos capturados al VietCong ordenaban "...no atacar al dragón ya que las armas son inútiles contra él y solo logran enfurecerle". ¿Qué clase de criatura era capaz de convertir en paté a toda una compañía enemiga y generar tal grado de respeto y (más frecuentemente) pánico en los soldados?

El VietCong o "Charlie" eran los descendientes directos
del movimiento anti-francés VietMinh.
Como siempre, es bueno empezar por el principio. El final de la Primera Guerra de Indochina (1954) dejó a Vietnam dividida en dos partes a ambos lados del paralelo 17: al norte estaba la parte comunista y al sur la "occidentalizada". Desde ese momento las incursiones de guerrilleros "libertadores" norteños (VietCong) en el territorio del sur se volvieron frecuentes, solían protagonizar ataques a aldeas y escaramuzas con soldados sureños. El terreno de Vietnam del Sur estaba cubierto por selvas y montañas, salpicado por aldeas y fortines militares aislados, lo que dificultaba a las fuerzas gubernamentales ejercer control sobre el área. Los ataques de la guerrilla del norte quedaban impunes por lo que eran constantes y a plena luz del día. Esta circunstancia se mantuvo hasta que en 1962 el gobierno de Vietnam del Sur distribuyó equipos de radio en muchos de esos puntos, así los atacados podían contactar con la Fuerza Aérea Vietnamita (VNAF) que se hacía presente en el lugar y machacaba con bombas y ametralladoras a los guerrilleros. Eso paró las hostilidades durante un breve lapso de tiempo, hasta que el VietCong aprendió que la VNAF carecía de capacidad nocturna, sus aviones no podían atacar sin luz, así que empezaron a actuar solo por las noches convirtiendo el ataque nocturno en su sello de identidad hasta el final del conflicto. La VNAF disponía de algunos aviones de transporte táctico como el C-47 y el C-123 y  empezaron a emplearlos para llegar al punto donde se les requería por las noches y dejaban caer bengalas sobre los atacantes para privarles de la ventaja que les ofrecía la oscuridad frente a los defensores. Fue una respuesta efectiva, hasta tal punto que, según un estudio de la revista NewsWeek, el 70% de los ataques nocturnos cesaban cuando caían las primeras bengalas o incluso antes, al oirse el ruido de motor de los aviones iluminadores. Pero el VietCong era muy flexible y se adaptaba, tras el parón inicial que imponían los aviones y sus bengalas desarrollaron una técnica para contrarrestarles: esperaban a que los aviones se quedaran sin combustible y reanudaban el ataque. La escasa cantidad de aviones iluminadores que poseía la VNAF en 1963 impedía que se pudiera mantener iluminada una misma zona durante toda una noche.

El misionero Natanael Saint junto a su avión Piper.
EE.UU. estaba cada vez más metido en el conflicto vietnamita y a los mandos militares americanos les preocupaba poder proveer de apoyo aéreo a aldeas y bases militares envueltas en estas escaramuzas nocturnas. Se constituyó un grupo de asesores del Comando Aéreo Táctico para estudiar la situación y presentar alternativas. Una de las potenciales soluciones fue propuesta por el Teniente Coronel Gilmour C. McDonald y consistía en montar ametralladoras en el lateral de un avión y disparar hacia abajo mediante la maniobra de "vuelta de torre". La "vuelta de torre" no es más que inclinar el avión para que describa una órbita circular en torno a un punto de referencia (una aldea, por ejemplo). Su nombre proviene de las carreras de aviones deportivos en las que se colocan torres que los pilotos deben rodear para completar el circuito. McDonald había visto como un piloto misionero americano, llamado Nate Saint, usaba ese método para hacer llegar correo y pequeños cargamentos en medio de la jungla latinoamericana. La técnica consistía en sobrevolar en círculos un claro, bajar una caja cerrada unida a una larga cuerda a través de un cabrestante que era recibida en tierra por algunas personas que la vaciaban o enganchaban una nueva caja para ser subida al avión en vuelo. La imaginación de McDonald reemplazó al piloto misionero por uno militar, el cabrestante por una ametralladora, la cuerda por un chorro de balas y la caja por un grupo de enemigos... y asi, en cuatro sencillos pasos, nació el avión cañonero.


La idea no era nueva ya que la maniobra de "vuelta de torre" es tan vieja como la propia aviación, en 1927 un piloto del US Air Corps probó el sistema montando una ametralladora del calibre .30 en el lateral de su biplano DH-4, los resultados fueron prometedores pero no convenció a los mandos. El concepto volvió a probarse en 1939 con mejores aviones y ametralladoras, pero tampoco despertó simpatías. En 1942 el (por entonces) Teniente 1º Gilmour C. McDonald propuso montar una ametralladora M2HB del calibre .50 en un avión para hacer fuego lateral, fue rechazada. En 1945 volvió a sugerir montar transversalmente un bazooka en un avión de reconocimiento para dispararlo contra vehículos blindados, su propuesta acabó archivada como las anteriores. Volvió a intentarlo inútilmente en 1961. Aparentemente McDonald desconocía el significado de la palabra 'fracaso', finalmente logró contactar con un ingeniero de la Bell Aerosystems Company llamado Ralph E. Flexman que estaba trabajando en un proyecto de avión anti-insurgencia. A Flexman le interesó el asunto y puso al tanto al Capitán John Simmons, que movió sus influencias para realizar pruebas a bordo de aviones T-28 "Trojan" y C-131 "Samaritan" en el laboratorio de pruebas de Fort Rucker, dando comienzo a lo que se conoce como proyecto "Tailchaser". Las primeras experiencias eran algo burdas y consistían en dibujar un punto en la ventanilla lateral del avión para ser usada como improvisada mira. Pero dieron buenos resultados y, tras filmar una película donde se veía que era posible mantener en la mira un objetivo en tierra con el avión orbitando inclinado, logró la autorización para hacer pruebas con armas reales. A partir del verano de 1964 el proyecto "Tailchaser" pasó a manos del Teniente 1º Edwin Sasaki y del piloto de pruebas Capitán Ronald W. Terry. Por esas fechas General Electric empezó a fabricar los cañones Gatling  SUU 11A/A de 7,62x51mm OTAN, un par de ellos fueron instalados en un C-131B pero no dieron buenos resultados ya que este avión debe volar demasiado rápido para mantener la sustentación, además su autonomía de vuelo es limitada. Las pruebas con los T-28 tampoco fueron muy buenas debido a problemas estructurales que impedían fijar las Minigun al avión. Hasta que se propuso emplear el veterano (léase obsoleto) C-47 "Skytrain", apodado cariñosamente "pájaro bobo". El C-47, variante del famoso DC-3, también conocido en la US Navy como R4D y en la Royal Air Force como 'Dakota', era un avión de carga y transporte muy utilizado durante la IIGM. Se comenzó a fabricar en 1936 y tuvo una participación muy activa en prácticamente todos los teatros de operaciones ya fuera lanzando comandos en paracaídas, arrastrando planeadores, como hospital móvil, o simplemente transportando personal y pertrechos. El General aliado Dwight E. Eisenhower dijo que "4 inventos serían decisivos para ganar la guerra: el jeep, el bazooka, la bomba atómica y el C-47". Se llegaron a fabricar unos 13.000 en EE.UU. y otros 2.000 bajo licencia en varias partes del mundo. Su capacidad para aterrizar y despegar en pistas aéreas apenas preparadas, su elevada autonomía (~3.500kms) le permitía mantenerse en vuelo durante 8:00hs seguidas, su capacidad de cargar unas 6 toneladas y su probada fiabilidad le convirtieron en el candidato perfecto para convertirse en avión "cañonero". En 1964 finalizó el proyecto "Tailchaser" y comenzó el proyecto "Gunship I" cuyo objetivo era modificar "pájaros bobos" para usarlos en misiones de ataque al suelo. 

Visor Mark 20 mod. 4 de un Skyrider.
El primer C-47 convertido en cañonero fue el 43-48579, de la base Bien-Hoa en Vietnam. El Capitán Terry le instaló tres Gatlings, dos asomando por las últimas ventanillas del lado izquierdo y una por la puerta de carga, que podían ser disparadas individualmente o todas a la vez mediante un interruptor  colocado en los mandos del piloto. En la ventanilla izquierda de la cabina se instaló una mira Mark 20 Mod. 4, igual a las usadas en los aviones de combate A-IE "Skyrider", justo sobre el hombro izquierdo del piloto para que pudiera apuntar mientras realizaba la "vuelta de torre". También se montaron sistemas de radio y electrónicos (TACAN, Liaison, IFF) similares a los de otros aviones de combate de la época y contenedores para 45 bengalas de 200.000 bujías cada una, eso sin mencionar las 54.000 municiones del 7,62x51mm para las gatling. Además de los dos pilotos otros 6 tripulantes se encargaban de mantener todo en funcionamiento en el compartimento de carga. La criatura recibió el nombre de FC-47 cuyas primeras letras significaban "Fighter Cargo" (carguero de caza) lo que incomodó mucho a los pilotos de combate que volaban auténticos cazas y que no veían con buenos ojos que un viejo trozo de chatarra voladora recibiera ese calificativo. Según el Capitán Jack Harvey, uno de los primeros pilotos de FC-47, "era posible oir el rechinar de los dientes de los pilotos de cazas a 100 yardas de distancia cada vez que alguien mencionaba al FC-47". Tras mucho quejarse lograron que se le cambiara el nombre por AC-47 (Attack Cargo).

Una foto con velocidad lenta permite apreciar el espectáculo.
La primera misión de combate del AC-47 fue el 15 de Diciembre de 1964 y resultó todo un éxito, desde ese momento sus intervenciones marcaron un punto de inflexión en los combates terrestres, ya fuera  despejando zonas de aterrizaje para helicópteros, brindando apoyo cercano a tropas en tierra, haciendo de observadores aéreos avanzados o iluminando con sus bengalas el campo de batalla. Los AC-47 participaron en la defensa de 6.000 aldeas, campamentos y bases militares a lo largo de la guerra y ninguno de ellos cayó en manos del enemigo estando bajo su protección. Realizaron más de 20.000 misiones de combate durante las cuales cinco de ellos fueron derribados. Típicamente cuando los AC-47 llegaban a su objetivo realizaban una maniobra de vuelta de torre a una velocidad de 120 nudos (222 km/h) inclinados 30º a babor y a una altura de 600 a 1.000 metros, lo que les convertía en un blanco difícil para las armas de infantería. 18.000 rondas por minuto brotaban de sus 3 cañones gatling y eran capaces de poner una bala cada 30cm cuadrados en una superficie similar a la de un campo de fútbol en tan solo 3 segundos... no había dónde esconderse. El chorro de trazadoras (solo 1 de cada 5 balas lo eran), las llamaradas de los cañones y el rugido de las gatling reverberando en el compartimento de carga hicieron que el supersticioso VietCong le apodara "Nave Dragón", mientras que los soldados americanos le llamaban "Puff, el dragón mágico" inspirándose en el título de una popular canción infantil de la época. Para las comunicaciones de radio se les asignó el callsign "Spooky" (espeluznante).

'Puff', enseñando los dientes.
Cincuenta y tres "pájaros bobos" fueron convertidos en "dragones" entre 1964 y 1969 en Vietnam. Operaban en 2 escuadrones, pertenecientes a la 7ª Fuerza Aérea (7th Air Force), formados por 16 AC-47 cada uno (3rd y 4th Air Commando Squadron). En 1969 EE.UU. comenzó un proceso de "vietnamización" a través del cual cedían armamento, vehículos y bases a las fuerzas militares de Vietnam del Sur, la mayoría de los AC-47 pasaron a formar parte de la VNAF, cuatro de ellos fueron entregados a la Real Fuerza Aérea de Laos. En cualquier caso, los pilotos asiáticos demostraron ser capaces de sacarle el máximo partido a los "dragones" debido, principalmente, a que estaban acostumbrados a volar los C-47 y a que sus períodos de servicio duraban toda su vida así que, mientras mantuvieran la mayor parte de sus extremidades unidas a su cuerpo, continuaban ganando experiencia. En 1975 Vietnam del Norte invadió Vietnam del Sur y la mayor parte de los AC-47 volaron con sus tripulaciones (y algunos refugiados) hacia países vecinos como Camboya, Laos, Tailandia y Filipinas donde continuaron prestando servicio como cañoneros. A mediados de los años '80 un par de AC-47 fueron entregados a la Fuerza Aérea de El Salvador, aunque en lugar de miniguns estos llevaban 3 ametralladoras M2HB del calibre .50. Entre 1980 y 1990 varias fuerzas militares convirtieron sus obsoletos DC-3 en aviones cañoneros con distintas configuraciones de armamento, entre ellos Indonesia, Rhodesia, Sudáfrica y Taiwán. En 2001, en el marco de sus planes de cooperación, la USAF hizo llegar 4 AC-47 al gobierno colombiano para ser usados en operaciones anti-guerrilla y de control del narcotráfico. Uno de estos aviones incorporaba un módulo de puntería infrarrojo (FLIR) que demostró ser muy útil. Poco tiempo después se modificó un DC-3 colombiano para transformarlo en el quinto AC-47 con grandes mejoras como sistemas de visión nocturna y de control de tiro que aumentaron significativamente su eficacia como arma anti-insurgencia, convirtiéndose en el "Dragón Mágico" más moderno actualmente en servicio, aunque en Colombia se le conoce como "avión fantasma". Para finales de 1967 el proyecto "Gunship II" (en el que participó el Capitán Ron Terry) había producido un nuevo modelo de avión cañonero basado en el C-130 Hércules y apodado "Vulcan Express" o también "Super Spooky". Desde entonces se han modificado numerosos C-130 para convertirlos en cañoneros, entre los más conocidos se encuentran los "Spectre" empleados con mucho éxito en Afghanistán.

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